Parece que lo de mi profesor es una insana costumbre.
"Es como Sherezada... ¿Alguien leyó Las mil y una noches? ¿Nadie? Pero muchaaachoos...".
Expresión de desilución en el rostro... yo no levanto la mano para decir que leí un tomo de tres, porque no da... y porque detecto que su acting requiere que nadie la levante.
"... En Las mil y una noches el sultán, como no se puede dormir, manda a llamar a una mujer distinta cada noche para que le cuente un cuento y luego la mata. Hasta que aparece Sherezada y...".
Y yo que creía recordar que el sultán nada más se las cogía y las mataba, que de insomnio nada de nada y que era a Sherezada a la que se lo ocurría lo del cuentito diario...
jueves, 5 de junio de 2008
Enseñar con el ejemplo II
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