Me decidí y, luego de un largo viernes de estudio (¡me pedí el día en el trabajo!) y una noche con pocas horas de sueño, fui el sábado a la mañana a rendir un final que debía.
Antes de ir para la facultad, igualmente, busqué la libreta pero no hubo caso: la muy documento público no aparece por ningún lado, seguramente escondiéndose avergonzada al saber de antemano que iba a tener que compartir la pila con números de legajo mucho más altos que el suyo.
Por cierto: me fui a rendir con el DNI y aprobé con 6, dejando atrás para siempre eso que algunos insistían en llamar primer año.
4 comentarios:
Este blog me asusta. El año que viene empiezo el CBC para psicología y ya me hiciste entrar en pánico.
Y eso que venía bien...
Que no te asuste el blog, María... El que asusta soy yo, nomás...
¡Bien por el comienzo de carrera! Las psicólogas suelen ser muy atractivas.
sera que este pupil ya se tomo vacaciones????
Será, sí. Pero ya falta poco para volver, LAV!... Lamentablemente...
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